miércoles, 12 de enero de 2011

La Hermandad pasa a formar parte de forma oficial de la Orden Carmelita

Con gran satisfacción para esta Junta de Gobierno, informamos a todos los hermanos que nuestra Hermandad ha sido reconocida y afiliada a la Orden Carmelita en su primitiva observancia, con lo que pasa así a formar parte de forma oficial de la Familia Carmelitana de la provincia Bética.

Esta afiliación no sólo comporta la vinculación a la Orden del Carmen y su reconocimiento por parte de su máxima jerarquía, y no solo es un mero trámite protocolar, administrativo o de títulos, sino la concesión de toda una serie de gracias y beneficios espirituales para nuestros hermanos.

Históricamente, esta afiliación significa un reencuentro con la Orden del Carmen. Nuestra Hermandad desde sus orígenes ha estado vinculada con esta orden y así se ha manifestado ostentando en el centro del escudo de nuestra Corporación el escudo de la Orden del Carmen así como en nuestro estandarte. Además cuando se hace Cofradía, María Santísima de los Dolores lleva a sus plantas en su paso procesional a la Virgen del Carmen y portando dentro de sus insignias en el cortejo procesional la bandera del Carmen. El origen de la Hermandad se fundamenta en la Imagen de nuestro Amantísimo Titular, Nuestro Padre Jesús de las Penas, que como todos los hermanos conocen se trasladó a la Parroquia de San Vicente desde el convento de la casa Grande del Carmen tras su exclaustración, y por el que sentían una gran devoción todos los frailes carmelitas –tal como se publicó en el boletín 134 de la Hermandad- que se sigue manteniendo hasta nuestros días.

La Orden del Carmen no sólo está compuesta por la denominada primera Orden, o frailes del Carmen (PP. Carmelitas), sino por sus monjas, tanto de vida contemplativa y claustral como de vida activa o apostólica, y de la Tercera Orden Carmelitana (TOC), seglares carmelitas que viven incluso con votos, la espiritualidad de la Orden en sus diferentes estados de vida secular (Laicado Carmelita). Y, finalmente, también pertenecen a la Orden con pleno derecho todas aquellas asociaciones que, tanto por su origen como por su especial vinculación, viven él espíritu del Carmelo como por historia y tradición así lo han profesado y manifestado. Cuando por el tiempo o desaparición de las instituciones que sustentaron a estas hermandades o cofradías se pretende reanudar y estrechar estos vínculos espirituales con la Orden primitiva en la que tuvieron su origen y principio, son las asociaciones mismas las que recurren al máximo mandatario de la Orden (el Prior General), a fin de que se les conceda Carta de Afiliación a la misma, refrendando de este modo una tradición y una vivencia secular.

Así el Prior General de la Orden, fray Fernando Millán Romeral, ha concedido la carta de afiliación a la Orden, por lo que nuestra Hermandad ya está inscrita en el Regestum de la Orden en Roma.

El Hermano Mayor y la Junta de Gobierno quiere reconocer y agradecer a nuestro hermano el Padre fray Rafael Leiva Sánchez, todas las gestiones y el patrocinio de los trámites administrativos llevados a cabo hasta la concesión de la afiliación de la Hermandad a la Orden Carmelita.

Precisamente el Padre Leiva, Prior Provincial de la provincia Bética de la Orden Carmelita, será el que leerá y le hará entrega a nuestro Hermano Mayor de la carta de afiliación a la orden, durante la solemnísima celebración eucarística del Quinario el próximo viernes 14 de enero de 2011.

Esperamos la mayor asistencia de todos los hermanos a la celebración Eucarística tan importante del Quinario del próximo viernes, para que todos compartamos este hito histórico para nuestra Hermandad de la afiliación a la Orden Carmelita.

2 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Me congratulo por este paso tan importante; en adelante, los hermanos estaremos asistidos, no sólo por nuestros titulares, sino por la oración de las congregaciones del Carmelo.
¡Que Jesús de las Penas premie a los gestores de tan brillante acuerdo!

Francisco Espada dijo...

Mi efusiva felicitación a José Antonio Valderrama, por la delicadeza de presentar en primer término a los venerables de la primera fila, los que fueron hermanos mayores, el Pergamino de filiación a la Familia Carmelitana. No me refiero a la foto protocolaria final, sino a la muestra que les hizo antes de guardarla en el sobre y continuar con la ceremonia: el reconocimiento a los mayores hace más digna aún la labor de los que ahora ocupan los cargos directivos.
¡FELICIDADES!