jueves, 22 de julio de 2010

Presentación de la obra póstuma de N.H. D. Juan Carrero Rodríguez

En el día de ayer se realizó la presentación de la obra póstuma de nuestro inolvidable hermano D. Juan Carrero Rodríguez que ha patrocinado y editado la Real Maestranza de Caballería, la segunda edición de NUESTRA SEÑORA DE LOS REYES Y SU HISTORIA.

El acto estuvo presidido por el Teniente Hermano Mayor de esta Institución D. Alfonso Guajardo-Fajardo y co-presidido por S.E.R. el Arzobispo de Sevilla D. Juan José Asenjo.

En un magnífico salón de la Real Maestranza de Caballería que sirvió de gran escenario para el acto, y que estuvo repleto de Hermanos Mayores de nuestras Cofradías sevillanas, la Junta General del Consejo de HH y CC, fieles de la Virgen de los Reyes, maestrantes y cofrades de Sevilla, fue presentado el libro en una sentida semblanza de la obra y del autor por parte de D. Mauricio Domínguez y Domínguez-Adame, que destacó la figura de Juan Carrero como el último gran historiador de las Cofradias y las Hermandades de Sevilla, destacando la verdadera amistad que tuvo con Juan, la vinculación de Juan a la que fue su verdadera pasión, nuestra Hermandad de las Penas a la que perteneció a su Junta de Gobierno durante mas de 50 años, y la historía de la publicación de esta extraordinaria obra póstuma, asegurando que la lectura del libro es "el mejor ejercicio espiritual para conocer mejor a la Virgen a través del alma", y dio las gracias a la Real Maestranza por su generosidad para patrocinar y publicar esta obra con una gran calidad en su edición y ceder sus beneficios a la asociación de fieles de la Virgen de los Reyes.

Antes el Teniente Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería realizó una introducción al acto, hablando de la figura de Juan Carrero y de la devoción a la Virgen de los Reyes de todos los sevillanos, agradeciendo posteriormente el Presidente de la Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando, D. Antonio Ramos primero a la figura de Juan Carrero porque este nuevo libro no hace mas que acrecentar la devoción a la Virgen de la Reyes y recrear con una gran exactitud su historia, agradeciendo a la familia Carrero García-Tapial la cesión de todos los derechos de autor a esta asociación para cubrir la asistencia social de la misma.

Este segundo volumen de la historia de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla y su archidiócesis, nuestro querido Juan Carrero lo comenzó en el año 1995 y lo terminó en el año 2005, aunque continuó añadiendo datos y apuntes hasta meses antes de su fallecimiento, que ocurrido el 13 de junio de 2006.


Para terminar el acto, Monseñor Asenjo comentó que no había conocido en vida a Juan Carrero, pero no dudó en comentar que por lo que había leido en los numerosos prologos de las personas que lo habían conocido, pensaba que había sido una "persona de una gran calidad humana y profundamente cristiano", destacando la dedicación de Juan como historiador, investigador y erudito, y reveló que le había interesado mucho el capítulo dedicado a los orígenes de la Virgen.

Monseñor Asenjo también explicó que el año pasado se quedó impresionado por la belleza de la procesión del 15 de agosto, que definió como "muy piadosa", expresentado por último que despues de la publicación de esta maravillosa obra sobre la Virgen de los Reyes ya queda todo dicho y profundamente estudiada y documentada su historia y su devoción, por lo que se convertirá sin duda en libro de estudio para la posteridad para todos los que quieran conocer en profundidad la devoción a la Virgen de los Reyes de Sevilla.
El Hermano Mayor de la Hermandad acompañado de numerosos oficiales de la Junta de Gobienro y otros hermanos de la Hermandad, acompañaron a la familia Carrero García-Tapial en este entrañable acto de presentación de la obra póstuma de nuestro inolvidable hermano Juan Carrero.

Fotos de Domingo Pozo.

1 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Me apena no haber tenido conocimiento previo de este acto, para haberme sumado en intención en ese mismo instante; pero mayor aún es la satisfacción que tengo por el reconocimiento público y eterno a nuestro hermano Juan, a quien aprecié en vida y sigo queriendo y respetando para siempre.
Si admirable es su capacidad investigadora, más admirable es su tesón y dedicación plena al mundo cofrade y su fe.
Tú, Juan, que ahora estarás sin duda a la derecha del Padre, intercede por nosotros.