En la mañana de ayer sábado 11 de febrero se realizó visita al convento de nuestras hermanas en la orden carmelita sito en c/ Santa Ana. La jornada de confraternización resultó espléndida en todos los sentidos, pudiendo disfrutar de una entrañable tertulia con las hermanas en las que les ofrecimos nuestro apoyo en todo lo que necesiten, y recibimos de ellas todo su cariño y oraciones por el bien de todos nuestros hermanos. Pudimos percibir muy de cerca la devoción que compartimos por Nuestro Padre Jesús de las Penas, y el anhelo de las hermanas por volver a ver su rostro.
La entrañable jornada de convivencia estuvo acompañada en todo momento por las vivencias contadas por las hermanas y su alegría al descubrir en la Hermandad a una gran familia que se vuelca en la Caridad con los desfavorecidos, la Formación en momentos de crisis de fe, y la Juventud, que estuvo representada en varias de sus generaciones y de cuya alegría pudieron disfrutar las hermanas.
Finalizó la confraternización tras la entrega a las hermanas de un cuadro conmemorativo y un donativo para sus necesidades, y recibiendo los hermanos de las Penas el agasajo de unos esquisitos dulces artesanos, escapularios y la visita al templo del Convento.
Agradecer desde aquí la gran acogida dispensada por nuestras hermanas de la orden Carmelita, en la que sin duda será inicio de una gran y fructífera relación fraterna.
En la mañana de ayer sábado 11 de febrero se realizó visita al convento de nuestras hermanas en la orden carmelita sito en c/ Santa Ana. La jornada de confraternización resultó espléndida en todos los sentidos, pudiendo disfrutar de una entrañable tertulia con las hermanas en las que les ofrecimos nuestro apoyo en todo lo que necesiten, y recibimos de ellas todo su cariño y oraciones por el bien de todos nuestros hermanos. Pudimos percibir muy de cerca la devoción que compartimos por Nuestro Padre Jesús de las Penas, y el anhelo de las hermanas por volver a ver su rostro.
La entrañable jornada de convivencia estuvo acompañada en todo momento por las vivencias contadas por las hermanas y su alegría al descubrir en la Hermandad a una gran familia que se vuelca en la Caridad con los desfavorecidos, la Formación en momentos de crisis de fe, y la Juventud, que estuvo representada en varias de sus generaciones y de cuya alegría pudieron disfrutar las hermanas.
Finalizó la confraternización tras la entrega a las hermanas de un cuadro conmemorativo y un donativo para sus necesidades, y recibiendo los hermanos de las Penas el agasajo de unos esquisitos dulces artesanos, escapularios y la visita al templo del Convento.
Agradecer desde aquí la gran acogida dispensada por nuestras hermanas de la orden Carmelita, en la que sin duda será inicio de una gran y fructífera relación fraterna.
1 comentarios:
Vi los prolegómenos, adiviné en las caras la fe en el encuentro e imaginé el resultado antes de que todo sucediera: la Plaza de San Lorenzo es testigo mudo como punto de cita. ¡Felicidades!
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