viernes, 13 de enero de 2012

DIPUTACION DE FORMACION: Tercer dia de Quinario


PREDICA: Rvdo. P. Fray Pedro Fernández Alejo, O.SS.T., Párroco de San Ignacio de Loyola y Delegado Diocesano de Pastoral Penitenciaria.

TERCER  DIA:
TEMA CENTRAL: Encuentro gozoso con el Señor.

    Él se hace presente en la palabra, en su Cuerpo y en su sangre
    Jesús viene a transmitirnos al verdadero Dios
    Las desgracias que sufrimos no son castigos de Dios
    Ante un problema ¿Cómo me acerco al Señor?
    Hay un cinturón de marginación social en Sevilla.
    Las Hermandades tienen una labor importante que hacer
  
EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO” (Salmo 102)

Si el Señor no fuera compasivo, ¿Qué podría esperar el hombre? Una vida sin esperanza, ¿imaginas? Sería una vida de esclavos, neurotizados por errores y olvidos, por culpas y pecados. Vivir sería un castigo.

Si el Señor no fuera compasivo, ¿por qué tendría que serlo yo? Un mundo sin compasión, ¿imaginas? Honor a los fuertes, ¡ay de los vencidos! “Los débiles y fracasados deben perecer” (Nietzsche).

Si Dios no fuera misericordioso, mejor luchar contra Él. Le condenaríamos por tirano y prepotente, por sádico y cruel. Cargaríamos a su cuenta ríos históricos de lágrimas y sangre, ¡Ateos todos del mundo, unid vuestras fuerzas, borrar a Dios de vuestro horizonte vital!

Si Dios no fuera Padre, si se pareciera al hijo mayor de la parábola, o al fariseo que reza escupiendo al publicano, o al que no se deja tocar por prostitutas, o a los que buscan adulteras para apedrearlas, o al juez que se lava las manos o al rey que se ríe de su victima, o al amo que azota al criado negligente, o al señor rodeados de centenares de esclavos; le condenaríamos como al enemigo número uno del género humano.

Pero Dios es compasivo y misericordioso, perdona tus culpas y pecados, cura tus heridas y dolencias, te colma de ternura y de regalos,

Él mismo se regala, Dios-Amor-Regalo.

Se conmueve con el niño cuando cae, le alza hasta su pecho, hasta su cara, le lleva de la mano en el camino, le saca de la fosa traicionera. Es amigo y protector, defiende a los pobres y oprimidos. Nos lleva a todos tatuados en sus palmas.

Dios es el Amor primero, Amor inmenso. Cada latido de su corazón, cada aliento, una constelación de vida, lluvia vivificante en los desiertos. Nos hizo a su manera, pequeños dioses de la tierra.

Nos invita a su banquete, nos espera; objeto misterioso de todos nuestros deseos.
Un encuentro Dios mío, te veremos cara a cara, una fiesta por los siglos comulgando en tus entrañas.

1 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Este año el Quinario nos está haciendo sentir cada día un tirón de orejas; precisamente eso que necesitamos, el espejo donde ver nuestra realidad de cristianos timoratos con más apariencia que fondo y que deja al descubierto nuestra necesidad de cambio, de conversión profunda. Jesús de las Penas es misericordioso con nosotros y nos ofrece una nueva oportunidad.